MODE CINE: SOMBRAS TENEBROSAS

Si alguien hace cine de autor en Hollywood, ese es Tim Burton. No hay un solo detalle en su cine que no sea 100% él. Después de varios títulos donde el principal interés residía (o eso parecía) en travestir y ridiculizar hasta lo inenarrable al siempre grande Johnny Depp, Burton vuelve a entregarnos quizá su obra definitiva, la culminación de todo lo que le hace un cineasta grande y único, la película que hará que por lo menos, sus fans, se orinen en los pantalones desde el primer minuto. No sólo nos encontramos con un espectáculo flipante para los oídos y los ojos, (el mejor de su carrera), es que a nivel cinematográfico, a nivel cine, el talento narrativo de Burton está aquí muy por encima (siempre ha sido así) de sus compañeros de generación en particular y de casi toda la industria en general.

nos cuenta la historia de cómo en 1752, los Collins y su hijo Barnabas zarpan de Liverpool con destino a América para librarse de la misteriosa maldición que pesa sobre su familia. Con el paso de los años, Barnabas (Johnny Depp), un playboy impenitente, se convierte en un hombre rico y poderoso que comete el error de romperle el corazón a Angelique Bouchard (mágica Eva Green). Pero ella, que es una bruja, lo condena a un destino peor que la muerte: lo convierte en vampiro y lo entierra vivo. Dos siglos después, en 1972, Barnabas consigue salir de su tumba y se encuentra con un mundo irreconocible. Y ahí es donde empieza el orgasmo, cuando Depp aterriza en los primeros 70 y se descontextualizan sus costumbres de finales del 18 con el glam rock de los tiempos de T-Rex.

Texto: Neo2

Imágenes: Neo2